Es el único en funcionamiento actualmente en el municipio de Santa María de Guía.

Este establecimiento fue distinguido con el Escudo de Oro de la Ciudad en 2017.

Hoy reabrió sus puertas el Molino de San Pedro, en La Atalaya, el único con el que cuenta ya el municipio de Santa María de Guía. Tras casi dos años desde su cierre, en mayo de 2019, Juan Carlos Santana se ha hecho cargo de volver a poner en marcha toda la maquinaria para ofrecer de nuevo un gofio de excelente calidad.

El alcalde, Pedro Rodríguez, visitó hoy el establecimiento recién inaugurado para mostrar su apoyo y felicitar personalmente al nuevo dueño “por la enorme valentía que supone hoy en día poner en marcha cualquier tipo de negocio y agradecerle, de manera especial, la reapertura de este molino emblemático de nuestro municipio”, recordando que fue distinguido con el Escudo de Oro de la Ciudad en el año 2017.

Juan Carlos Santana se muestra ilusionado con este nuevo reto profesional y espera poder ser “un digno sucesor de Pepito Molina”, el anterior molinero, para quien sólo tiene palabras de elogio y admiración. “Pepito tenía este molino como oro en paño, pero no sólo era un gran molinero, sino una gran persona, muy querido y apreciado por todos, al igual que su familia”, señala.

Precisamente con él y con Pepe Juan Mendoza, su primo, ha aprendido el oficio y “también con Juanito Orihuela que me ha enseñado a picar la piedra, una de las cosas más importantes de este oficio, y a moler el millo”, añade.

Además de gofio con millo del país, el Molino de San Pedro comenzará en breve a producir, también, gofio de cinco cereales, de trigo, espelta y sin gluten, explica Juan Carlos Santana, quien se muestra esperanzado en la buena marcha del negocio para, en breve, comenzar su distribución por los supermercados de la Comarca Norte para luego, progresivamente, ir ampliando su radio de distribución a las islas.